lunes, 28 de septiembre de 2015

DIBUJO


La rodilla de la ensenada 
Huele primores bien escritos 
Escarchas salientes mojan su 
Cuerpo arqueado 
Mil relojes zumban
 Las horas de las mil distancias
 Y el florero renace 
Bajo la sombra de la catacumba 



UN BOLETO OBJETIVO


entre los soplos de tantas arterias 
hurgo agazapada en los bolsillos de 
 mi campera 
tratando de hallar algo que haga 
 flotar mi destripada 
 aurora 

miro rostros busco rostros hallo rostros 
la imagen de su igualdad enfría la 
 estética 
desde la ventanilla tranviaria mi
 asiento es la cima 
 del mundo 

vuelan uñas brazos anillos peces 
vienen sonidos azules rojos verdes 
desfile que hierve en tremendos 
 borbotones 
mas nada altera insinuante la 
 seguridad en mi 
 asiento 



REMINISCENCIAS QUIROMANTICAS

dos manos de flores pendientes resumen la burda escultura de exóticas formas que brillan vendiendo a las brujas el augusto signo de vida por muerte leyendo en las líneas las miles de veces que vences o gimes o lloras o ríes o emprendes camino a un paso fijo que lucha en la noche repeliendo los viles ataúdes que esgrime el fracaso 

Nina Reznichenko


MI BOSQUE

acumular deseos en plantas ingratas 
referir lo tuyo 
en verdor solemne 
y entonces vendrán diez caballos                     a tirar la cola al viento negro 
moverán las hojas 
sus crines mojadas 
y vendrá la escuadra  
redondeando versos



 

POEMA A MI PAPEL

leyendo propios poemas 
penas impresas trascendencias cotidianas 
sonrisa orgullosa equívoco perdonado 
es mío es mío es mío! 
leyendo letra cursiva 
latir interior alegre 
sentir que la dicha se coagula 
o bien o mal o bien 
extrañeza de sentirse innatos 
cáliz armonioso y autónomo 
límite en dedo gordo de pie cansado y 
pelo lavado en rizosa cabeza 
no importa: 
es mío es mío es mío.!! 

Frederick Childe Hassam 

NEMO


no llegará lejos el día de raro verdor
en que cantaré a la luna odiada que da luz a        [mi espesa cabeza cortada a la navaja 
que da luz a los vientos brutales
a las flores agudas que arden en los dedos                      [bajo las curitas benignas
a la estrella que se oculta cuando se la                                            [llama
a la lluvia húmeda contoneándose en su                                 [desnudez repulsiva
el sol amarillo que traspasa las pieles                          [marcando oscuras huellas 
el relojito enviado desde el infierno                    [interruptor de los bellos sueños
a los mares helados arrastrando basuras olas        [cintillos dorados ardores en los ojos

Stanislav Sidorov